La carne de las especies cinegéticas tiene unas características organolépticas propias, que la diferencian de la carne de los animales domésticos. Presenta un color rojo más oscuro que se hace más intenso con la edad del animal. Su olor es más intenso y el sabor más pronunciado, aunque varía según las especies.

Nuestros productos de caza mayor, generalmente ciervos y jabalíes, son cazados por los montes de toda la península ibérica. Se trata de animales alimentados por los recursos naturales que ofrecen nuestras tierras (muy ricos en nutrientes gracias a la gran diversidad que ofrece).

Sus carnes son muy bajas en grasas a la vez que ricas en proteínas.

Únicamente se puede adquirir en fresco durante la temporada de caza.